Por: Carola Pozo Cortez

José Hernández escribió la poesía gauchesca el “Martín Fierro” que fue publicado en 1872 y en 1879 da a conocer la segunda parte de su poema: “La vuelta de Martín Fierro”. Consta de trece cantos y dos mil trescientos dieciséis versos.

El vocabulario, la sintaxis, las metáforas y comparaciones que emplea el autor en el poema, fueron tomados del medio rural cercano al gaucho. Hernandez había pasado algunos años en estancias del sur de Buenos Aires, en contacto directo con el hombre de campo, esto le permitió apreciar y entender el habla rural que volcó casi con absoluta fidelidad en su obra.

En ella da a conocer las preocupaciones combatientes en defensa del gaucho, de la vida de campo y de la sociedad argentina del siglo XIX.

Primera parte

Martín Fierro es un gaucho que acompañado de su guitarra canta su historia. Recuerda con añoranza su vida feliz en la campaña, acompañado de su mujer y sus hijos, realizando las tareas del campo.

En forma sorpresiva es forzado para ir a servir en la frontera, en la lucha contra el indio. Después de servir tres años, al retornar, encuentra que su tierra y su hacienda habían sido vendidas y su familia con paradero desconocido. En ese momento se ve sin propiedad, sin familia y sin “libreta de trabajo”. Al no tener un lugar donde asentarse es considerado flojo y vago y es perseguido.

En afán de huir, se enreda en problemas y peleas y producto de una de ellas, en legítima defensa mata a una persona morocha, motivo por el que tiene que huir a territorio de los indios. Parecía que los problemas le perseguían porque allí nuevamente se enreda en otra pelea y el Sargento Cruz, un personaje que participaba de la riña sale en su defensa.

Concluye esta primera parte, cuando los dos gauchos, ahora amigos, toman la decisión de irse a vivir con los indios.

Segunda parte

“La vuelta del Martín Fierro” relata la vida de Martín Fierro entre los indios y la muerte de su amigo el Sargento Cruz, producto de una epidemia de viruela. Al perder a su amigo, decide volver a la frontera. Allí se entera que ya no es perseguido, que su mujer está muerta y se reencuentra con sus dos hijos.
Su hijo mayor también canta y cuenta sus experiencias de vida en la penitenciaria y su hijo menor lo hace contando su vida cerca del Viejo Vizcacha.

Para su sorpresa también encuentra al hijo de su amigo Cruz llamado Picardía, éste entona sus desventuras como huérfano porque así se sentía y cuenta cómo sobrevive.

Los cantos de los personajes lo realizan en forma de payada, allí se une un moreno, hermano menor de aquel negro que Martín Fierro había matado en la primera lucha y al cantar afirma estar en busca del autor de la muerte de su hermano y que solo busca venganza.

Para evitar peleas mayores Martín Fierro y los muchachos deciden apartarse, se cambian de nombre, se despiden y se separan.

Título

La obra El gaucho “Martín Fierro” recibe este título debido a todos los detalles de la obra: descripción, paisaje y narración, que están subordinados al aspecto central de la personalidad del personaje.

Género

Esta obra pertenece al género épico-lírico, porque encarna la vida de todos los gauchos y por ser una obra destinada al canto.

Tema

El tema se refiere al destino cruel que tiene el gaucho: “De todo el que nació gaucho / esta es la suerte maldita (Capitulo VIII, pag. 1383-84)

Versificación

Todos los metros usados en el poema son populares, con dominio del verso octosílabo de arte menor

 

Toda la obra presenta la realidad de la vida del gaucho, con el fin de criticar los métodos usados en la época por las autoridades; para imponer su particular idea de civilización y organización social.

El autor, al defender al gaucho, se coloca en una postura comprometida frente al problema y necesita denunciarlo y lo logra con el “MARTIN FIERRO”.

Por: Carola Pozo Cortez

Richard Bach edita por primera vez su obra en 1970 como Jonathan Livingston Seagull en Inglés. Este autor era piloto al igual que Antoine de Saint-Exupéry, autor de "El Principito"

Juan Salvador era una gaviota que no se parecía al resto de las otras de su bandada. Sus padres le insistían una y otra vez que ellas solo tenían que alimentarse yendo y volviendo de la playa y que no necesitaban perfeccionar sus vuelos.

Las gaviotas no necesitaban hacer vuelos rasantes, planear, detenerse en el vuelo ni atascarse. Todas estas aspiraciones de Juan Salvador, eran una vergüenza y un deshonor para toda la bandada.

Pero esta joven gaviota era diferente, tenía otras aspiraciones, quería volar de diferente manera, quería probar; qué podía hacer en el aire y qué no .
En resumidas cuentas, Juan Salvador quería volar muy alto, a gran velocidad, detenerse en el aire y planear con vuelos rasantes. Luego de una semana de prácticas intenta volar a una altura de trescientos metros aleteando con todas sus fuerzas. Otro día en sólo seis segundos alcanza a volar a cien kilómetros por hora, pero no logra su objetivo, toda vez que lo intenta termina en un montón de plumas descontroladas estrellándose contra el agua.

Sigue practicando, ya, el rizo, el balance lento, el balance en punta, la barrena invertida, el medio rizo invertido y parece que lo va logrando, con paciencia, perseverancia y mucha fuerza de voluntad .

Luego de mucha práctica, hace un rizo para aterrizar y un tonel rápido justo antes de tocar tierra ¡Qué satisfecho se sentía. El pensaba que la vida ahora si tenía sentido, había una razón para vivir y reflexiona:

“Podremos alzarnos sobre nuestra ignorancia, podremos descubrirnos como criaturas de perfección, inteligencia y habilidad. ¡Podremos ser libres! "

Un buen día que volvía de sus prácticas, encontró a todas las gaviotas en Sesión de Consejo, con la intención de expulsarle por su irresponsabilidad temeraria y por violar la dignidad y la tradición de la Familia de las Gaviotas.

Fue desterrado a llevar una vida solitaria en los Lejanos Acantilados, pero él con su nueva técnica, voló mucho más allá, donde encontró a dos gaviotas que le llevaron a otro mundo. Allí conoció a Rafael, su maestro de vuelo y a la Gaviota Mayor, quién le enseño sus propias técnicas de vuelo, pero después de un tiempo y al fallecer su maestra mayor, Juan decide volver a su mundo.

En los lejanos acantilados observa a una gaviota un tanto ruda pero joven: Pedro Gaviota, un alumno de vuelo casi perfecto y con él decide volver a la Bandada.

Allí el grupo de gaviotas intenta ignorarlos porque eran dos exiliados en retorno, sin embargo con el tiempo, muchos de ellos se convierten en alumnos que aprenden los secretos para convertirse en magos del vuelo.

Viendo a Pedro como su sustituto, Juan decide que debe marcharse para siempre y le aconseja al nuevo maestro de vuelo que mire con su entendimiento, que descubra lo que ya sabe y que de esta manera, encuentre siempre la manera de volar.

Luego de transmitirle su sabiduría y darle sus mejores consejos, lentamente se apaga la luz que ilumina su cuerpo y se desvanece en el aire.

Su alumno, Pedro, exhala un suspiró, su carrera hacia el aprendizaje continuo y la enseñanza había empezado.

Idea central de la obra

La obra trasunta la búsqueda de la libertad. Juan Salvador Gaviota no acepta vivir con limitaciones y se impone luchar e intentar superar cualquier barrera para lograr los objetivos trazados.

                                                       " El intentar llegar a la perfección nos hace libres "

Mensaje:

Una persona puede sobresalir en base a esfuerzo y dedicación, sin claudicar y seguir los impulsos de la naturaleza del amor compartiendo con el prójimo las verdades comprobadas por si mismas.

Ofrecer las altas capacidades al servicio del que sabe poco o desconoce mucho, hace de la noble vocación docente el instrumento que permite adquirir "la libertad del conocimiento". Esta es la escencia de Juan Salvador Gaviota.